¿Cómo usar el ajo en las recetas de tu restaurante?
El ajo es un ingrediente indispensable en cualquier cocina. Cientos de platos lo utilizan para aportar sabor y aromatizar: desde salsas, entradas y sopas, hasta guisados, estofados y asados.
Este producto es sumamente versátil, se consume en crudo y cocido. Cada una de sus presentaciones ofrece un perfil de sabor diferente: más picante e intenso si está en crudo, más dulce y suave después de una cocción.
Estas son algunas de las formas en las que puedes preparar el ajo para que tu restaurante se destaque con esta tendencia gastronómica:
- En pasta. Pica el ajo crudo finamente o tritúralo y déjalo reposar unos minutos para preservar todo su sabor.
- En conserva. Prepara un encurtido o fermentado de este ingrediente. Obtendrás un sabor y textura muy diferentes.
- Rostizado. Basta con cortar la parte superior de la cabeza de ajo, agregar un poco de aceite, envolverlo en aluminio y meterlo al horno por unos minutos hasta que esté suave.
- Confitado. Para confitarlo debes cocinar el ajo lentamente en alguna grasa. Puedes hacerlos por adelantado y almacenarlos en un frasco sellado.
- Caramelizado. El proceso es similar el confitado. También debes cocerlos en alguna grasa, después añadir un toque de azúcar o miel.
Fritos. Pica tus ajos en rebanadas delgadas y fríelos en aceite caliente por unos pocos segundos. Obtendrás unos chips de ajo fritos muy crujientes.
1. Chutney de ajo
Un chutney es similar a una mermelada, pero con notas un poco saladas y notablemente más ácido. Este condimento agridulce se elabora con frutas o verduras cocidas en vinagre con azúcar y especias hasta obtener una consistencia de jalea o compota.
El chutney de ajo es un gran acompañante para pescados, mariscos, aves, carne de cerdo y res. Suele ser picante, por lo que se sirve en porciones pequeñas. Además del ajo, se aromatiza con coco, mango, tamarindo, tomate, comino, cilantro, mostaza y más.
Para preparar tu chutney de ajo solo necesitas picarlo finamente y dejarlo hervir en una olla con el vinagre, el azúcar y tus especias preferidas. Condiméntalo con el punto exacto de sal y busca que todos los elementos estén en equilibrio. Deja que se consuma por largo tiempo para obtener una textura más espesa o añade un toque de agua para hacerlo más fluido.
2. Aioli y otras salsas de la casa
Un alioli es una salsa estilo mayonesa con sabor a ajo. Es ideal para untar en hamburguesas, acompañar vegetales, patatas bravas, huevos pochados o duros, un corte de res a la parrilla o un pollo al horno.
Como cualquier otra salsa de la casa, un aioli debe ser de consistencia cremosa pero ligera, con sabores bien integrados que te inviten a seguir probando los platos que acompaña. Y ya que una salsa exitosa depende de la calidad de sus ingredientes, Hellmann’s® Mayonesa Base surge de esta necesidad de los restaurantes colombianos por crear la mejor salsa de la casa.
Combina Hellmann’s® Mayonesa Base con una pasta de ajo rostizado para crear un alioli único. Su versatilidad, consistencia estable y sabor neutro la hacen perfecta para combinar con el ajo. Esta receta se puede convertir en tu salsa de la casa, un diferenciador que te hará resaltar entre la competencia.
3. Aceite de ajo o mantequilla de ajo
La mantequilla o el aceite y el ajo son una combinación exitosa. La untuosidad de la grasa y la intensidad aromática del ajo tienen la capacidad de potenciar el sabor de cualquier plato.
La elaboración más eficaz de un aceite de ajo es con ayuda del calor. La infusión ocurre cuando los dientes de ajo se calientan en el aceite. La temperatura no debe ser demasiado alta para evitar que la preparación se queme. También puedes añadir otros ingredientes como ají en hojuelas o hierbas aromáticas. Utiliza tu aceite favorito.
Ahora, si te preguntas cómo hacer la mantequilla de ajo, el proceso es igual de sencillo. Puedes seguir el procedimiento anterior y al final separar los sólidos de la leche para obtener una mantequilla clarificada. Otra opción es acremar la mantequilla con pasta de ajo confitado. Añade un toque de sal y pimienta para condimentar.
Utiliza estas preparaciones para añadir más sabor a tus entrepanes, arroces, pastas, sobre algún corte de carne o cualquier otra proteína.
